miércoles, 6 de diciembre de 2023

Tadeo, el de las pailitas Viviana Diaz


Interpretación de Patricia Ferreyra en el marco del evento "Humahuaca en Poesía" Diciembre de 2023.Patricia Ferreyra, directora de la Escuela primaria 7 de Newton (General Belgrano) 

jueves, 9 de noviembre de 2023

Taller "En busca de la verdadera identidad" Prof. Sandra Fonteñez. Prof. Viviana Díaz


El cautivo

                     Jorge Luis Borges

En Junín o en Tapalqué refieren la historia. Un chico desapareció después de un malón; se dijo que lo habían robado los indios. Sus padres lo buscaron inútilmente; al cabo de los años, un soldado que venía de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser su hijo. Dieron al fin con él (la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no sé) y creyeron reconocerlo. El hombre, trabajado por el desierto y por la vida bárbara, ya no sabía oír las palabras de la lengua natal, pero se dejó conducir, indiferente y dócil, hasta la casa.

Ahí se detuvo, tal vez porque los otros se detuvieron. Miró la puerta, como sin entenderla. De pronto bajó la cabeza, gritó, atravesó corriendo el zaguán y los dos largos patios y se metió en la cocina. Sin vacilar, hundió el brazo en la ennegrecida campana y sacó el cuchillito de mango de asta que había escondido ahí, cuando chico. Los ojos le brillaron de alegría y los padres lloraron porque habían encontrado al hijo.

Acaso a este recuerdo siguieron otros, pero el indio no podía vivir entre paredes y un día fue a buscar su desierto. Yo querría saber qué sintió en aquel instante de vértigo en que el pasado y el presente se confundieron; yo querría saber si el hijo perdido renació y murió en aquel éxtasis o si alcanzó a reconocer, siquiera como una criatura o un perro, los padres y la casa.


Material bibliográfico de Soporte

TESTIMONIOS                                                                                                                                  AÑO 5 Nº 5 VERANO 2016

WWW.REVISTATESTIMONIOS.COM.AR                                                                                                          ISSN 1852 4532

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EL GOLPE MILITAR DE 1976 EN LA PROVINCIA DE CATAMARCA.

 

SUCESOS Y ACTORES DE UN PROCESO AÚN NO CERRADO DE

 

NUESTRO PASADO HISTÓRICO

 

 

THE MILITARY COUP OF 1976 IN THE PROVINCE OF CATAMARCA.

EVENTS AND ACTORS IN A PROCESS NOT YET CLOSED OUR

HISTORICAL PAST

 

 

CARLOS HUMBERTO IBAÑEZ*

 

 

 

Resumen

 

Los golpes cívico militares que interrumpieron los procesos democráticos durante el siglo XX en nuestro país cuentan con elementos identitarios que posibilitan un análisis en clave comparativen el tiempo largo, no obstante también son susceptibles de marcar diferencias cuando se los analiza en territorios subnacionales determinados.

En nuestro caso presentaremos la ponencia en la cual describimos los sucesos de los aciagos días de marzo de 1976.

Descubrir los sucesos, determinar los actores políticos con trascendencia en los procesos políticos posteriores, analizar las actitudes políticas e individuales del gobierno derrocado y poner en valor ese momento de la historia en nuestro espacio provincial, es el objetivo general. Ello lo posibilita la hipótesis de que acomo hay generalidades que identifican procesos también hay peculiaridades que diferencian la concreción de esos procesos macros de los micros que se suscitan en distintos territorios.

Para lograr nuestro objetivo recurriremos  a  repositorios  públicos  y privados  para revisar las fuentes primarias. Ese trabajo de vaciado documental lo reforzaremos con entrevistas semi estructuradas y abiertas a algunos de los actores que vivenciaron ese proceso  y que luego cumplieron algún rol en lestructura  política catamarqueña. Nuestra ponencia también aspira a enriquecer la escasa historiografía publicada para nuestra provincia en el momento en cuestión.

 

Palabras clave: Catamarca Golpe Militar – 1976 actores

 

 

Abstract

 

The military civic blows that disruptethe democratic process during the twentieth century in our country have identity elements that enable an analysis on comparative key in a long time, however they are also likely to make a difference when they are analyzed in some subnational territories.

In our case we will present the paper at which describe the events of the fateful days of

March 1976.

Discover the events, determine the political actors with political significance in the later process, analyze policies and individual attitudes of the ousted government and to value

 

 

*   Licenciado  y  Profesor  Titular,  Facultad  de  Humanidades,  Universidad  Nacional  de  Catamarca,  e-mail:

chuvi10@hotmail.com


CARLOS HUMBERTO IBAÑEZ

 

 

the  time  of  our  provincial  history  in  space,  iis  the  overall  goal.  This  enables  the hypothesis  thajust  as  there  are  generalities  thaidentify  processes  there  are  also features that differentiate the realization of these macros micros processes that arise in different territories.

To achieve our goal we will resort to public and private repositories to check the primary sources. This work of documentary emptying is reinforce with semi-structured and open interviews to some of the actors who experienced this process and then fulfilled a role in the political structure catamarqueña. Our paper also aims to enrich the poor historiography published for our province at the time in question.

 

Key words: Catamarca 1976 Military coup actors

 

 

 

 

 

 

Presentación

 

 

 

 

Los golpes cívicos militares que interrumpieron los procesos democráticos durante el siglo XX en nuestro país cuentan con elementos identitarios que posibilitan un análisis en clave comparativa en el tiempo largo, no obstante también son susceptibles de marcar diferencias cuando se los analiza en territorios subnacionales determinados.

 

En el caso de la interrupcn del orden democrático en 1976 que constituye no solo el último dado de esa manera, sino también el proceso dictatorial más sangriento del siglo XX en donde el Estado es el protagonista y responsable político y jurídico. Por ello ha sido valorado de diversas formas y analizado desde diversaperspectivas, sin el ánimo de agotar esas miradas, aquí expond algunas de las que considero más significativas para abordar nuestro caso particular, cual es el de poner en valor las peculiaridades de los hechos previos y posteriores al 24 de marzo de 1976 en Catamarca.

 

No solo descubrir los sucesos, determinar los actores políticos con trascendencia en los procesos políticos posteriores, analizar las actitudes individuales de los funcionarios y políticas del gobierno derrocado y poner en valor ese momento de la historia en nuestro espacio provincial es el objetivo general, sino también aportar al estudio analógico de los procesos políticos dados en espacios subnacionales.

 

Además, analizo nuestro pasado desde la perspectiva del presente y pretendo constituir una invitación a la revisión de los hechos y emprender un camino crítico de los mismos. Para lograrlo recurro a la historia oral recuperando testimonios directos de algunoprotagonistade aquel  fatídico 24  de marzo  de  1976,  publicadoeprimera

persona en memorias autobiográficas y en otros casos a testimonios de actores sociales y

 

 

 

 

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políticos  publicadopor  la  prensa  local,  todos  ellos  sazonados  con  el  recuerdo  de  la vivencia propia y familiar de aquellos años.

 

Ello lo posibilita la hipótesis de que así como hay generalidadeque identifican procesos, también hay peculiaridades que diferencian la concreción de esos procesos macros de los micros que se suscitan en distintos espacios territoriales.

 

El Golpe

 

 

El año 1976 se inició bajo el signo funesto de la violencia política, la crisis institucional y el descalabro económico. La economía había permanecido estancada tras los efímeros éxitos iniciales de la concertación peronista, y las perspectivas no eran para nada mejores. El aumento del precio internacional del petróleo y la depreciación de los alimentos anunciaban crecientes desequilibrios de la balanza de pagos. La inflación se aceleraba a pesar de los intentos desesperados y más o menos ortodoxos de controlarla . Entre marzo de 1975 y marzo de 1976, los precios subieron el 566,3%, y para el año siguiente se pronosticaba un aumento de por lo menos el 800%. El paquete de ajuste de salarios y tarifas y devaluación del peso que había aplicado el gobierno a principios de

1975,  recordado  como  el  rodrigazo,  tuvo  efectos  negativos  en  el  bolsillo  de  los

 

asalariados sin revertir la tendencia general y motivó una reacción sindical que lograría torcerle  el brazo al Ejecutivo,  con lo que  la  situaciósiguió deteriorándose. El déficit público acumulado a lo largo del año alcanun récord histórico: 12,6% del PBI. La reedición  de  la  fórmula  ortodoxa  que  intentó  como  última  carta  el  ministro  Emilio Mondelli, a comienzos de 1976, fue aún más perjudicial para los salarios y prácticamente inocua para el resto de la economía. El mes de marzo regist 56% de inflación y se temía que el país entrara en cualquier momento en cesación de pagos pues las reservas internacionales estaban ya agotadas.

 

El  diario  La  Opinión  informó,  ese  mismo  mes  de marzo,  que  por  esos  díase registraba un asesinato político cada cinco horas, y cada tres estallaba una bomba. En diciembre  shabían  contabilizadosegún  ematutino6muertes  originadas  en  la violencia política. En enero ascendieron a 89 y llegaron a 105 en febrero, la mayor parte de ellas provocadas por bandas paramilitares que recorrían las calles blandiendo sus armas ante la vista aterrada de los transntes y el silencio cómplice de las autoridades1.

 

En la madrugada del 24 de marzo de 1976, los edificios de gobierno y el Congreso

 

Nacional fueron ocupados por las Fuerzas Armadas. Lo mismo sucedió en las estaciones de

 

 

1  NOVARO Marcos y VicentPALERMO  Historia Argentina  9. La dictadurmilitar 1976/1983. Del golpe de estado a la restauracn democrática, Paidos, Buenos Aires, 2012.


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radio y televisión de Buenos Aires y las principales ciudades de las provincias. Durante la noche, las tropas habían rodeado numerosas plantas industriales y ocupado las sedes de loprincipalesindicatos. En las horas siguientes, a  travéde  lomediode difusión masiva,  se  comunicó  apaís  que  una  junta  de  comandantes  de  las  tres  armas  había decidido poner fin al agónico ejercicio de las autoridades civiles y asumía el poder político en nombre del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional.

 

LpresidentMaríEstelMartínez  dPerón  (Isabel)sus  ministros  y  otras figuras destacadas del gobierno peronista fueron apresados inmediatamente. Con el paso d la horas e u operativo   cuidadosamente   planificado la detencione se multiplicaron. Centenares de delegados sindicales, militantes peronistas y de izquierda, periodistas e intelectuales considerados sospechosos fueron sorprendidos por las patrullas militares y grupos de tareas en sus lugares de trabajo o en sus hogares. Muchos pasaron  a  engrosar  las  listas  ddesaparecidos,  que  se  poblaron  a  una  velocidad aterradora durante esos días. Integraban lo que los golpistas habían identificado como enemigos activos. Tuvieron más suerte los que fueron blanqueadosen cárceles y cuarteles, y quedaron detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. En esa condición  se  contó  un  número  considerable  de  dirigentepartidarios,  funcionarios público  jefe sindicales d l Confederació Genera de Trabaj  la 62

Organizaciones Peronistas, que los golpistas consideraban sólo enemigos potenciales.

 

 

El golpe de 1976, para Quiroga, busca legitimar la intervención mediante la conocida teoría del vacío de poder, el argumento del caoeconómico y social y el peligro de la subversión terrorista, que conducían a la disolución de la Nación y a la anarquía, tal como lo establece la Proclama de la Junta de Comandantes.

 

El balance político de la proclama se estructura en el marco de la opción caos - orden en donde las Fuerzas Armadas aparecen en la vida pública como los ‘‘salvadores de la Nación ante su evidente disgregación. Por eso, en cumplimiento de una obligación irrenunciable, han asumido la conducción del Estado. En un contexto de crisis como el definido, los militares intervienen dado que se sienten la reserva moral de la Nación y porque se piensan la única fuerza capaz de realizar serenas meditaciones sobre las consecuencias irreparables de su no intervención2.

 

El  mesianismo  de  las  Fuerzas Armadas  y su procurado  rol  de  garantede  los principios, valores y normas constitutivas de la Nación, queda igualmente consagrado en

 

 

2 QUIROGA, Hugo El tiempo del proceso”. Conflictos y coincidencias entre políticos y militares 1976-1983, Fundación Ross-Homo Sapiens, 2da Edición revisada y ampliada, Rosario, 2004.


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el Acta3, fijando el propósito y los objetivos básicos para el proceso de reorganización nacional. Los ejes esenciales que se marcan son: a) la restitución de los valores esenciales del Estado; b) erradicación de la subversión; c) promoción del desarrollo económico; d) posterior instauración de una democracia republicana.

 

Con su intervención, las Fuerzas Armadas pusieron fin a la crisis política, mediante unos procedimientos que excedieron largamente los alcances de intervenciones militares anteriores aunque de la misma forma iniciaron una crisis que por sus consecuencias sociales no tiene parangón en la historia reciente.

 

La forma militar de resolver la crisis fue excepcional, desmesurada y horrorosa. Pero  no  fuinesperadni detodoriginalEl  ProcesdReorganización  Nacionaltrabajó con algunos métodos conocidos, y qui por esa familiaridad log al menos inicialmente el consenso que necesitaba.

 

Romero afirma que la violencia ejercida de manera clandestina por el estado desde marzo de 1976 alcanniveles nunca vistos en el país. Hubo una cantidad inmensa de muertes y desapariciones; también campos de concentración, tortura y exterminio, depredación de bienes y robo de niños. Pero la violencia asesina no era nueva: estaba ya instalada en la vida política y naturalizada, aunque sin duda las diferencias de cantidad hacen a las de calidad. Lo novedoso fue que desde 1976 la ejecutó un estado clandestino, que operaba de noche y aparentaba normalidad de día; además de matar, derrumbaba la fe en las instituciones y en las leyes, sistemáticamente violadas por quienes debían custodiarlas. Otra vez, se trató de diferencias cuantitativas, dentro de un rumbo ya conocido: las actividades del terrorismo de estado eran reconocibles y hasta aceptadas por muchos, pues arraigaban en tradiciones y prácticas políticas conocidas.

 

El autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional (PRN) se caracterizó, entre otros facetas, por la convicción de que un rígido autoritarismo y la concentración del poder, no limitado por restricciones jurídicas, solucionarían el problema de la falta de autoridad  del Estado. La idea  tea precedentes,  no sólo  eloperíodode gobierno militar sino elaetapas democráticas que fueron escasamente republicanas. Eeste aspecto, el PRN que continuó la tradición militar de denunciar el desgobierno en los civiles ignorando la anarquía en su propio campofracasó en forma contundente. No logró

 

 

 

 

 

3 Acta fijando el propósito y los objetivos básicos para el Proceso de Reorganización Nacional, en Documentos básicos y bases políticas de las Fuerzas Armadas para el Proceso de Reorganizacn Nacional, Biblioteca Propia, Buenos Aires, 1976.


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nunca  que  el  poder  tuviera  un  punto  de  concentración,  y  el  singular  experimento  de dividirlo entre las tres fuerzas naufragó estrepitosamente4.

 

De tal forma, Horowicz, en una referencia cuantitativa de la dictadura burguesa, terrorista unificada aporta que conservó en el cargo o convocó a intendentes radicales, justicialistas, neoperonistas, demócratas  progresistas, del movimiento de integración  y desarrollo, a fuerzas federalistas provinciales, de la democracia cristiana y del partido intransigente. Era, por reproducir una fórmula de época, sin duda un gobierno cívico militar.5

 

Situación local

 

 

Cuando el Gral. Lanusse anunció el retorno a la vida democrática del país, en Catamarca los partidos políticos comenzaron a organizarse para afrontar el proceso electoral deviniente. El justicialismo propició la fórmula Hugo Mott-Rl Sabagh para Gobernador y Vice gobernador respectivamente, que en los comicios de marzo de 1973 triun ampliamente superando a los candidatos del Movimiento Popular Catamarqueño que, a su vez, aventajó a la UCR por apenas 500 votos. El triunfo del Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI) local le posibilitó obtener una cómoda mayoría en la legislatura provincial integrada por las Cámara de Diputados y de Senadores, la que en Asamblea Legislativa, consagcomo Senadores Nacionales al abogado Vicente Lnidas Saadi y al dico Dermidio Herrera.

 

La fórmula Mott-Sabagh asumió el gobierno el 25 de marzo de 1973. El gobernador era oriundo de uno de los departamentos provinciales del oeste denominado Tinogasta y pertenecía a la burguea profesional del interior provincial de clase media rural. Al momento de ser elegido Gobernador, se desempeñaba como médico en la clínica de su propiedad que regenteaba en la ciudad en la cual residía, lo que le hizo depositario de una reconocida trayectoria en la región.

 

En cambio el Dr. Sabagh era también médico, radicado en el Dpto. La Paz situado al Este de nuestra provincia. Tea antecedentes como dirigente político en las filas de la Unión Cívica Radical Intransigente de Catamarca (UCRI)La Suprema Corte de Justicia quedó integrada por abogados del foro de nuestra provincia, doctores Pedro Guillermo Villarroel, José María Ibarra y Oscar Guillermo Díaz quienes también van a ser removidos de su cargo a partir del Golpe de Estado de 1976.

 

 

4 ROMERO, Luis Alberto La larga crisis Argentina. Del siglo XX al siglo XXI, Siglo XXI, Buenos Aires, 2013.

5 HOROWICZ, Alejandro Las Dictaduras Argentinas. Historia de una frustracn nacional, Edhasa, Buenos Aires,

2012, p. 21.


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La provincia de Catamarca, a mediados de los años 70 contaba con alrededor de

 

190.000 habitantes de los cuales, y según datos censales de 1970, el 53% pertenecía a zonaurbanas  y el restante 47% a zonas rurales. Para esta época el Estado se había consolidado como el principal empleador de la provincia y se destacaba el dato de que alrededor de 110.000 catamarqueños vivían en otras jurisdicciones lo que nos hace reflexionar en los motivos que generaron el éxodo de comprovincianos estaban vinculados con la ausencia de políticas públicas orientadas a generar puestos de trabajo en el sector privado. Al respecto Azurmendi de Blanco afirma que la política del empleo público ha conjurado el problema del éxodo y del desempleo al menos parcialmente.6

 

Al igual que en el resto del país, en la mañana del 24 de marso de 1 976, Catamarca despierta con la noticia de que las Fuerzas Armadas habían tomado por asalto el gobierno nacional.

 

Desde días anteriores a esa fecha, la prensa escrita como la opinión pública expresada en los ámbitos políticos partidarios, en el seno del mismo gobierno provincial y ámbitos tradicionalmente políticos como eran los bares céntricos que rodeaban la plaza principal de Catamarca, se especulaba con la posibilidad cierta de que pudiera haber un golpe militar.

 

Así uno de los diarios locales pertenecientes al Obispado de Catamarca, llamado La Unión, el 22 de marzo cronicaba una consulta a actores sociales del medio referida a que si la reunión de la multisectorial prevista en Buenos Aires podía ser la solución que el país necesitaba para detener la cuenta regresiva iniciada por las Fuerzas Armadas para poner coto a esta crítica situación en la que se debaten los argentinos. En distintos párrafos encontramos opiniones, por ejemplo, del Presidente del Movimiento Popular Catamarqueño Ignacio Avalos, orientó su respuesta hacia la negativa porque los que en ella participarán son representantes del centralismo porteño y como siempre se el interio el   que   saldrá   perdiendo Po motivo diversos docente  medianos comerciantes consideraron infructuosa a esa reunión. Uno de los dos periodistas consultados, Guillermo Berrier, asegura que lo que hace falta en estos momentos es otra clase de  actitudes  y acciones que permitan ejecutar urgentemente y coseguridad  el cambio de rumbo que necesitamos, una profesional que luego será presidenta del Partido Democracia Cristiana de Catamarca, la Arq. Luz Silva, estima que es demasiado tarde (…)

 

 

 

 

6 AZURMENDI DE BLANCO, Mirta Evolución demogfica de Catamarca a través de los censos nacionales, en Junta de Estudios Hisricos de Catamarca. Historia y geografía de Catamarca, Sarquis, Catamarca, vol. II, 2010, p. 370.


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es necesario una coincidencia programática, un objetivo para sacar al país del marasmo en el que está sumido.7

 

Transcurridos treinta y cinco años, el Gobernador depuesto, dio a conocer su criterio euna obra autobiográfica y dice que díaprevios  a esta fecha ya se vivían momentos difíciles en todo el país, fundamentalmente en Buenos Aires, pues la Fuerzas Armadas que estaban acostumbradas ante cualquier circunstancia a tomar el poder y sin que los Jefes Militares oculten el odio que tean hacia el General Perón, amenazaban con derrocar el Gobierno de Isabel Perón. Se tejían miles de historias fundamentalmente argumentando que el Gobierno Nacional era incapaz de erradicar por sí la subversión, pretexto no válido ya que con el Gobierno Constitucional se actuaba como se debe actuar en Democracia, con la Constitución y las Leyes.8

 

De tal manera, en Catamarca, también existía esa incertidumbre generalizada en la sociedad en torno al desenlace del proceso político iniciado tiempo atrás y profundizado luego de la muerte del Presidente Perón.

 

En la mañana del 24 de marzo, las tropas del Regimiento de Infantería 17 ocuparon las  calles  dSan  Fernando deVallsolicitando documento  a  los  transntes  y  los usuarios de los medios de transporte público que se dirigían a trabajar. Los catamarqueños recibieron la nueva con cierta desorientación, pero disciplinadamente, acataron las órdenes militares y en su mayoría retornaron a sus hogares culmina la nota afirmando que el panorama cívico era de calma absoluta.9

 

El diario El Sol, de clara tendencia golpista, destacó en su crónica de los hechos que el traspaso del mando gubernativo se dio con ciertas particularidades, tanto es así que luego  de  la  llegada  del  Jefe  de  Regimiento  de  InfanteríAerotransportada  17  de Catamarca, Cnl Alberto Carlos Lucena, a la Casa de Gobierno, comenzaron a llegar funcionarios del gobierno depuesto. El ex Ministro de Economía Ángel Maxud Yadón y otros, hasta el nivel de subsecretarios y el Juez Federal Dr. Ricardo Guzmán. Incluso los ex ministros José Soria y Jesús Cisneros participaron de la ceremonia de asunción del Cnl. Lucena como Interventor Militar con facultades ejecutivas y legislativas quien juobservar y hacer observar fielmente los objetivos básicos y estatutos para el Proceso de Reorganización Nacional y la Constitución de Catamarca.10

 

 

 

 

7 La Unión, 22 de marzo de 1976. Col. 1 a 3, en Biblioteca Provincial “Dr. Julio Herrera(BPJH).

8 MOTT, Hugo Alberto Yo, Hugo Mott, Edición del autor, Catamarca, 2011, p. 131.

9 La Unión, 26 de marzo de 1976, Tiraje vespertino, p. 1 Col 1 a 4, en BPJH.

10 El Sol, 26 de marzo de 1976, pp. 7 y 8, Col 1 a 6, en Archivo y Museo Histórico de Catamarca, (AMHC).


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En los Ministerios y como Interventores del Banco de Catamarca y de la CGT Regional Catamarca asumieron también militares pertenecientes a la fuerza Ejército, en cambio como Fiscal de Estado asumió el Dr. Carlos Miguel Avellaneda, quién culminó su carrera judicial presidiendo la Corte Suprema de Justicia de Catamarca tiempo desps.

 

La hipótesis que motoriza la investigación tiene que ver con que en esta oportunida  e la interrupcione del   orde instruccional   que   se   diero con anterioridad, el Gobierno depuesto pactó y pautó el traspaso del poder con los militares en las personas del Jefe de Regimiento que, por lo general, es el primer Interventor provisorio en  todgolpe  de  Estado.  Lo  hechos  se  suceden  de  esta  manera  porque  en  nuestra provincia el Jefe de la Unidad Militar tea una gran inserción social y lograba permear las capas que rodeaban a la elite política y social de Catamarca. Una estrategia local para insertarse en la elite pasaba por concretar matrimonios entre los militares o los hijos de éstos con mujeres hijas de los dirigentes políticos, de la burguea profesional local o de los empresarios catamarqueños, socios del club social en donde confluían todos ellos. Otra estrategia de involucramiento utilizada por los militares era facilitar el Salón de Oficiales del Regimiento para que se realicen celebraciones familiares de los sectores sociales acomodados de nuestra provincia.

 

El Gobernador depuesto relata su vivencia del 24 de marzo diciendo que

 

 

“yo ya sabía que esa noche se produciría el Golpe Militar; eran aproximadamentlas  22  22.30  cuandpor  CadenNacionahablLorenzo Miguel, manifestando que todo el problema había sido solucionado y que no había posibilidades de Golpe. Esto me sirvió para decirle a la gente que estaba en la Casa de Gobierno que se fuera a sus casas tranquilos pues no iba a pasar nada.

 

Desps de que se retiraron, llamé a mi Jefe de Policía Dante Vega, le pedí que me comunicara inmediatamente por radio, cuando empezara el movimiento de tropas del Regimiento. En lugar de irme a dormir en Pirquitas donde estaba la Residencia de la Gobernación, me quedé juntamente con el corresponsal del diario El Clarín, el Sr. Mercado, mi chofer y la custodia en Barrio Parque Chacabuco en la casa de mi suegro el Ing. Ángel Pablo Hahn. Previamente a eso había hecho traer de Pirquitas a mi señora y a Juan Cruz. A eso de las 4.30 de la madrugada Dante Vega me comunica que ya habían salido del Cuartel y que iban a la Casa de Gobierno. Dejamos pasar un rato y a eso de las seis de la mañana salí de la Casa de mis suegros en el auto de la Gobernación acompañado por el periodista y la custodia. La ciudad estaba ocupada por el Regimiento. Ya la Casa de Gobierno estaba toda


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tomada  me  dirigí  al  despacho  donde  ya  estabinstalado  el  entonces  Coronel Lucena, quien me comunicó que se había tomado el Gobierno Nacional y Provincial y que a partir de ese momento las Fuerzas Armadas, asumían el control.

 

Me quedé con Lucena hasta que fueron llegando todos los Ministros y Secretarios de Estado, desps de unas dos horas de conversar Lucena nos comunica que por Orden Superior todos quedábamos detenidos. Pero en el caso particular mío, como mi mujer estaba embarazada de ocho meses, mi detención transitoria iba a ser en la Residencia de Pirquitas, en tanto que a todos los funcionarios los trasladaron en móviles del Ejército hacia el Hogar Escuela.11

 

Las  palabras  de  Mott  no  solo  potencian  la  hipótesis  dtrabajo  sino  que  nos impulsa a formular nuevas vías de investigación complementarias al objetivo específico de este artículo.

 

Mi vivencia del 24 de marzo de 1976, indica que era una mañana de una fresca llovizna en la cual me levanté de la cama para estudiar para una prueba de nivelación en la escuela primaria y mi padre, militante político, interrumpe mi camino y me pregunta ¿a dóndvasnsabés  qucayó  IsabelHoy  está  todcerrado,  es  feriadonhay clases,nada. Volvé a la cama hoy no se puede salir a la calle. Mi corta infancia impedía que sea consciente de la magnitud de la noticia que tanto mal iba a provocar a la sociedad argentina,  aunque  no  dejó  de  ser  agradable  saber  que  no  teque  estudiar  para  la prueba que me iba a tomar la misma maestra que el año anterior me había negado las zapatillas marca Pampero 200 y el guardapolvo que entregaba el gobierno peronista. Por cierto que al pasar el tiempo este recuerdo más los dejados por los procedimientos que el ejército y la policía provincial realizaron en toda la manzana en la cual vivíamos, fueron recurrentes temas de análisis en largas charlas políticas con toda mi familia.

 

El propósito para este trabajo pasa por aportar a la historiografía local y poner en valor un momento de nuestro pasado histórico, al que reforzamos destacando los aportes previos en las miradas de colegas comprovincianos que refieren al mismo momento en análisis.

 

Para el caso, Bazán nos dice que

 

 

Disuelto el Congreso e intervenidas las provincias, se apeló al recurrente procedimiento de cambiar al gobernador y disolver la Legislatura, pero esta vez con  drásticos  todos  de  privación  de  la  libertad  a  los  funcionarios  políticos,


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sospechosos prima facie de delitos indeterminados. Asumió el mando el coronel Alberto Lucena, jefe de la guarnición militar hasta la designación del gobernador de facto, en rigor comisionado federal, coronel Roberto Carlucci. Todo su equipo estaba integrado por gente extraña a la provincia, excepción hecha del Intendente Municipal, cargo que recayó en el Sr. Amoldo Castillo, ex diputado provincial en la gestión del gobernador Armando Navarro.

 

Por lo que se pudo ver en Catamarca, estos gobernadores del Proceso fueron una suerte de virreyes que disfrutaron con exceso todos los privilegios del poder, sin perjuicio de cumplir a rajatabla con las prescripciones del Estatuto dictado por la Junta Militar. Carlucci se desempeñó durante tres años y de su gestión quedaron dos iniciativas que merecen ser registradas: un barrio de mil viviendas en la capital y la plaza de la Bandera en el ámbito de la plaza 25 de mayo destinada a las conmemoraciones patrióticas y a la ceremonia cotidiana del izamiento y arriamiento de la enseña nacional. Otras decisiones producidas durante su gestión se originaron en la esfera del Gobierno Nacional: la transferencia a las provincias de las escuelas primarias creadas en virtud de la Ley Láinez, dispuesta por la Ley

21.809 de 1978 y la paralización del ramal ferroviario del Ferrocarril Belgrano que

 

vinculaba a la ciudad capital y a las ciudades de Andalgalá y Tinogasta con Córdoba y Buenos Aires. Esta medida regresiva que desamp a a muchos pueblos se quiso justificar con el argumento de que ese y otros ramales arrojaban pérdidas financieras del tesoro nacional.12

 

Mientras que De la Orden y Trettel solo refieren que

 

 

se sucedieron tres gobernadores de facto, Coronel Roberto Carlucci (1976-1979), Comodoro Oscar H. Bárcena (1979-1981) y por último el político catamarqueño Arnoldo Castillo (1981-1983). Los dos primeros llegaron acompañados por una pyadde  funcionariosmientras  que  Castillse  rodeó  dcolaboradores  del medio. En los primeros años, se realizaron allanamientos domiciliarios, algunas detenciones  y  la  represión  llegó  aámbituniversitariocon  lcesantíde docentes, algunos de los cuales debieron emigrar del país.

 

El poder Judicial también fue intervenido y subrogaron los cargos de Ministros de la Corte los doctores Ricardo Guillermo Herrera, Pedro G. Gómez Acuña, Daniel Alberto Acosta; en 1981 en reemplazo del doctor Daniel Acosta, accedió la doctora Juana Vaccaroni de Soria, la primera mujer que llegó a ocupar tan alto cargo en la


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Justicia. Hacia fines de l983, los nuevos integrantes fueron los doctores Antonio

 

Virgilio Villafañez, Juana Vaccaroni de Soria y Carlos Miguel Avellaneda.

 

 

El último gobernador de facto, don Arnoldo Abal Castillo, comprometido con su tierra, concretó importantes realizaciones. Se inició a través de la Subsecretaría de Minería el llamado a licitación pública de los Yacimientos de Farallón Negro y Bajo La Alumbrera. Se avan en un relevamiento catastral minero y trabajos de prospección en los salares de la puna.13

 

La dictadura que se instauraba en el país el 2de marzo dejaba tras de sí un momento de esperanza iniciado con la presidencia del Gral. Juan Perón y daba inicio a uno de los momentos más traumáticos de nuestro pasado reciente, que como se dijo, tuvo circunstancias que lo identifican a nivel general al mismo tiempo que singularidades en determinadas provincias. Nuestra tarea continúa siendo la de develar las incógnitas que contienen los entramados políticos y sociales mas allá de los hechos publicados.

 

Palabras finales

 

 

En coincidencia con Romero, consideramos que juzgar y comprender expresan dos maneras diferentes de enfrentarse con el pasado. La primera es propia del ciudadano, la segunda del historiador o de cualquier otro que lo mire en sede científica.

 

La puesta en valor de los hechos y procesos relatados tiende a que sean juzgados y valorados por quienes deban hacerlo. Nosotros aportamos conocimiento histórico con el ánimo de iniciar caminos críticos y actitudes de revisión de nuestro pasado reciente. Lo hacemos desde la historia oral, en este caso recurriendo a testimonios escritos por los mismos  protagonistade  los  sucesos,  mas  las  opinionede  quienes  observaron  el momento histórico con el ánimo de ponerlo en valor histórico y el testimonio propio de quien siendo un niño transitó la vivencia de un hecho con consecuencias imprevisibles y que por fortuna no se volvió a repetir desde hace casi cuarenta años.

 

Contamos para ello con la ventaja de conocer el desenlace de los procesos, por ello debemos ser cuidadosos del rigor científico en nuestras líneas de análisis, comprensión y difusión de nuevos conocimientos.

 

Las particularidades del advenimiento de la última dictadura militar nos reafirma nuestra  voluntad  de  poner  en  cuestión  la  década  del  setenta  en  Catamarca,  máxime

 

 

1DE LA ORDEN, Gabriela y Nora TRETTEL “Historia Institucional de la Provincia de Catamarca”, en SERRA LAFLUF, Adriana (ed.) La provincia de Catamarca en el Bicentenario de la Patria, Rossi Casa Editora, Buenos Aires, 2010, p. 74.


EL GOLPE MILITAR DE 1976 EN LA PROVINCIA DE CATAMARCA. SUCESOS Y ACTORES DE UN PROCESO AÚN NO

CERRADO DE NUESTRO PASADO HISTÓRICO

 

teniendo en cuenta que n hoy la base de la elite política provincial no se ha modificado substancialmente y que retoños de aquellos protagonistas sohoy parte del gobierno democrático, ya sea en función de gobierno o de oposición.

 

Podríamos especular acerca de las alternativas que el Gobernador Mott tea para enfrentar lo que el mismo consideraba una cuestióde días. La irreversibilidad de la situación política previa al golpe nos debe desafiar a comprender también la actitud de la oposición partidaria y a los conflictos internos por los que atravesaba el peronismo gobernante. Distrae nuestra atención el silencio del partido de gobierno, de sus dirigentes más encumbrados caso Vicente Saadi.

 

Por lo demás Catamarca no fue un fenómeno alejado del terrorismo de Estado que azotó nuestro país hasta 1983, momento de una nueva esperanza democrática.

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía y repositorios utilizados

 

 

Archivo y Museo Histórico de Catamarca

AZURMENDI DE BLANCO, Mirta Evolución demográfica de Catamarca a travéde los

censos nacionales, en Junta de Estudios Históricos de Catamarca. Historia y geografía de

Catamarca, Sarquis, Catamarca, vol. II, 2010.

BAZAN, Armando Historia contemporánea de Catamarca. 1930-2001, Sarquis, Catamarca,

2009.

Biblioteca Provincial Dr Julio Herrera

Documentos   Básicos   y  Bases  Políticas  de  las  Fuerza Armada para  el  Proceso  de

Reorganizacn Nacional, Biblioteca personal, 1980.

Historia contemporánea de las provincias del NOA, Tomo I, Edit. Universitaria, Catamarca,

2012.

MOTT, Hugo Yo, Hugo Mott, Edición del autor, Catamarca, 2011.

NOVARO Marco  Vicent PALERM Histori Argentin 9 La   dictadur militar

1976/1983. Del golpe de estado a la restauracn democrática, Paidós, Buenos Aires, 2012. QUIROGA, Hugo y César TCACH (compiladores) Argentina 1976-2006. Entre la sombra de la dictadura y el futuro de la democracia, Homo Sapiens-UNL, Rosario, 2006.

QUIROGA, Hugo El tiempo del proceso”. Conflictos y coincidencias entre políticos y militares

1976-1983, Fundación Ross-Homo Sapiens, Rosario,2004.

ROMERO, Luis Alberto La larga crisis Argentina. Del siglo XX al siglo XXI, Siglo XXI, Buenos

Aires, 2013.

SERRA LAFLUF, Adriana (ed.) La provincia de Catamarca en el Bicentenario de la Patria,

Rossi casa editora, Buenos Aires, 2010


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Soporte literario

https://docenti.unimc.it/amanda.salvioni/teaching/2018/19592/files/bibliografia-generale/anderson-imbert_teoria-del-cuento

Bibliografía  vinculada con la Provincia de Jujuy

https://unjuradio.com/2022/03/23/dia-de-la-memoria-la-quiaca-homenajea-a-las-victimas-de-la-dictadura-civico-militar/

http://conti.derhuman.jus.gov.ar/2011/10/mesa_25/alcoba_y_otros_mesa_25.pdf

https://www.somosjujuy.com.ar/jujuy/avelino-bazan-marina-vilte-dirigentes-sindicales-victimas-dictadura-jujuy-n56257